jueves, 8 de febrero de 2007

¿Existe corrupción en la "clase política" chilena?

Vaya pregunta, verdad?. A muchos nos sorprende más la respuesta a esta interrogante, por cuanto muchas acciones u omisiones en determinados ambitos del quehacer nacional podrían interpretarse como corrupción. El hacer un favor a determinado amigo, compañero de trabajo, correligionario, etc., podría eventualmente interpretarse como "aquello", por cuanto se puede colegir que a cambio, vendrá una "vuelta de mano" o algo por el estilo. Inclusive podemos utilizar el famoso dicho "una mano lava a la otra y las dos la cara", para identificar un tipo de corrupoción. Por otro lado también, podemos utilizar el término "soborno" para obtener un beneficio, ya que ello implica recibir dádivas a cambio para complacer a otro. Por otro lado tenemos el "cohecho", cuando quien acciona u omite, es un funcionario público, siempre a cambio de una dádiva.
En el último tiempo, nuestro país se ha visto enfrentado a una serie de "irregularidades" (ya que mientras un tribunal no lo declara como delito, se dice que es una "irregularidad"), con caracteres de escandalo mayúsculo, ya que las "dádivas" se refieren a desvíos de platas de todos los chilenos.
El oficialismo señala que, ante estos hechos, se debe denunciar a los tribunales de justicia, quienes deben investigar "caiga quien caiga". Sin embargo, corporativamente se defiende a los presuntos implicados (se debe hablar de presuntos hasta que los tribunales no demuestren que son culpables). Incluso, esgrimen que en el regimen militar también se cometieron "iregularidades", sobre todo con los fondos para gastos reservados, con el fin de "empatar", argumentando que como se hizo durante la epoca de Pinochet, por qué no pueden "ellos" también. Empatando quieren legitimar este accionar, desviando platas fiscales para financiar campañas politicas y funcionamiento de sus partidos, entre otros.
Podemos hablar de "asociación ilícita" para cometer "irregularidades" de este tipo. Algunos de lo mas granado de sus partidarios, ya que no son "cualquiera", reconocieron publicamente el haber recibido platas de gastos reservados del estado para sus partidos. Craso error por parte de estos "buenos chilenos" el haber reconocido estas precticas, fueron casi lapidados por sus pares, llegando incluso, a uno de ellos, a expulsarlo de la colectividad. ¡Terremoto en la Concertación!.
Entonces, por ahora, volvamos a la pregunta, ¿que responde Ud?.